42 mm - f/5,6 - 1/80 seg - ISO 200
El fresco rocío de la mañana, agrupa sus minúsculas partículas, formando gotas de agua que alimentan las hojas, proporcionándoles el alimento que las mantiene sanas y vigorosas, luego, el sol se encarga de suministrarles la energía necesaria para regalar nuestros ojos con los magníficos colores de la naturaleza .
Jaume, preciosa foto y buen blog, con tu permiso que quedo por aqui.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, veo que vosotros sois mas paisajistas y yo busco mas los detalles, es la grandeza de la fotografía, que encierra muchos mundos y todos ellos plasman la realidad de la belleza que nos envuelve.
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